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Para ella, la realidad parpadea y vacila a cada nueva percepción y sensación, y las ideas son sombras que orillan sus momentos privilegiados.
Ninguna otra persona de letras del siglo XX nos muestra tan claramente que nuestra cultura está condenada a seguir siendo literaria en ausencia de cualquier ideología que no haya sido desacreditada. Religión, ciencia, filosofía, movimientos sociales: ¿son pájaros vivos en nuestras manos, o pájaros muertos y disecados en los estantes? Cuando las modas conceptuales nos abandonan, volvemos a la literatura, donde la cognición, la percepción y la sensación nunca pueden desligarse completamente.
El Canon Occidental, Harold Bloom.
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